El anuncio hace dos días de que Stéphanie Frappart, colegiada que lleva cinco años haciendo historia en el mundo del arbitraje, no ha sido designada ni para los Juegos Olímpicos ni para la Eurocopa, está provocando un sinfín de reacciones. El último año de la francesa no ha sido bueno y parece que esa ha sido la excusa perfecta para apartarla de dos acontecimientos de envergadura como los que se van a celebrar este verano.
Frappart, la 'mejor árbitra del mundo' en 2019, 2020, 2021 y 2022, según la IFFHS, fue l a primera mujer designada para arbitrar la final de la Supercopa masculina de la UEFA en 2019. Meses antes también se había convertido en la primera mujer en pitar un partido de máxima competición francesa y, en diciembre de 2020, paso a ser la primera mujer en arbitrar en la UEFA Champions League.
La UEFA no quiere correr riesgos con su mayor torneo."Stéphanie claramente no ha tenido su mejor temporada, pero el hecho de que ni siquiera llegue a ser la cuarta árbitro o sentarse en la sala del VAR es decepcionante", dijo a RMC Éric Borghini, miembro del Comex de la Federación Francesa de Fútbol (FFF). Una persona cercana a Frappart es menos diplomática en este tema. Cree que Frappart, de 40 años, fue expulsada de la Euro de este verano por motivos políticos. "Los árbitros varones están celosos y no soportan que las mujeres ocupen su lugar. Puedo prometerles que hay muchas personas que están felices de que ella no haya sido elegida", dice.