LOS REYES, CON LA TUNA: LETIZIA SE LANZA AL TWEED INVERNAL EN PLENA PRIMAVERA

Se celebra el Premio Cervantes, el Día del Libro y la fiesta de las Letras en español. A doña Letizia le encanta la ceremonia de entrega de este galardón, que este año ha recaído en el escritor leonés Luis Mateo Díez. Los Reyes han llegado a Alcalá de Henares, en Madrid, minutos antes de las 12:00 de la mañana. Se ha escuchado el himno nacional, como anuncio de su entrada inminente.

Hemos visto llegar al presidente, Pedro Sánchez, al ministro de Cultura, Ernest Ustasun, que se estrena en esta "fiesta" literaria como él mismo ha dicho. También hemos visto a la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha seleccionado un conjunto de blusa lady y pantalón azul klein brillante y eléctrico. Han entrado después que los Reyes.

Los medios estábamos apiñados en el centro del Patio de los Filósofos, frente a la antigua tienda de la universidad alcalaína. Ahí mismo, a las puertas del Paraninfo, ha tenido lugar el primer posado gráfico. El Rey ha mantenido una conversación de unos segundos con Sánchez mientras caminaban por el patio. Les acompañaba la Reina.

El acto ha dado comienzo pocos minutos después de este martes 23 de abril, tan literario y tan cervantino. Qué conjunto escogería la Reina para la solemne ceremonia del Cervantes siempre da mucho juego para una crónica de moda. La clave siempre viene marcada por el contenido del evento y, también, por el tiempo. Sol de primavera en Alcalá, pero sensación térmica de 8°.

Doña Letizia ha descartado el color azul tinta, que años atrás lució en un vestido lápiz de Carolina Herrera. Digo lo de azul tinta porque nada me parece más cercano a la escritura que ese color (a excepción del negro). Más, en un día como el que nos reúne esta mañana en la universidad alcalaína. Pues el giro ha venido por el color, un gris tamizado por varios tonos. Se trata de un vestido efecto dos piezas, con un detalle desflecado que le da un aire más desenfadado a una pieza tan sobria.

Las miradas enfocaban a sus pies. Sobre todo, al izquierdo, aquejado por un neuroma de Morton. Una dolencia, causada por el uso continuado de stilettos que nos dejó la imagen inédita de la Reina sentada en una banqueta en el besamanos del Palacio Real de la capital holandesa. Tal y como ella misma nos ha contado en un corrillo informal con la prensa, se sentó en ese acto para prevenir el dolor de la lesión, no porque tuviera molestias. De aquí que nos fijásemos en los tacones que llevaba esta mañana. Además, tras el acto cervantino se ha servido un vino español con cóctel de pie, presidido por los Reyes. Esto, estar de pie durante un tiempo prolongado, le ha llevado a escoger un tacón más cómodo, bajo y confortable.

Tras el cóctel, Sus Majestades han visto a la Tuna cantar Clavelitos ante la mirada de vecinos y estudiantes de la universidad.

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