"¿QUé HE LEíDO MAL PARA LLEGAR HASTA AQUí?": PIJAMA DE SEDA, AZOTES Y DEMáS DETALLES DEL ENCUENTRO SEXUAL STORMY DANIELS - TRUMP

El juicio penal de Donald Trump entró este martes en una nueva fase con el testimonio de Stormy Daniels. La estrella de cine porno está en el centro de su escándalo de dinero por silencio, o sea, de cómo Trump intentó comprar su silencio. Daniels testificó durante casi cuatro horas y se espera que vuelva al estrado el jueves.

El caso se centra en un pago de 130.000 dólares a Daniels por parte del entonces abogado de Trump, Michael Cohen, en las últimas semanas de la campaña electoral en 2016. Los fiscales dicen que era parte de un plan para influir ilegalmente en la campaña enterrando así historias negativas sobre él. Por el contrario, los abogados del expresidente han tratado de demostrar que Trump estaba intentando proteger no su campaña, sino su reputación y a su familia de historias embarazosas sobre su vida personal.

Antes de que la actriz subiera al estrado, los abogados de Trump han tratado de impedir que testificara sobre los detalles del encuentro, diciendo que era irrelevante en "un caso sobre libros y registros". Los fiscales replicaron que el testimonio de Daniels llega a lo que Trump intentaba ocultar y que tuvieron "muy en cuenta" no sacar demasiados detalles gráficos. Antes de que la mujer subiera al estrado, le dijeron al juez que el testimonio sería "realmente básico" y no "involucraría ningún detalle de genitales".

¿Quién es Stormy Daniels?

Stormy Daniels se llama en realidad Stephanie Clifford. En el estrado contó que empezó a hacer bailes exóticos en el instituto y a aparecer en películas para adultos a los 23 años. Ha llegado a dirigir más de 150 películas y ha ganado una larga lista de premios de la industria de la pornografía.

¿Cómo se conocieron?

Daniels declaró que conoció a Trump y charló con él por primera vez en 2006 en un partido de golf de celebridades en Lake Tahoe. Él se refirió a ella como "la inteligente" y le preguntó si quería ir a cenar, dijo. Daniels declaró que aceptó la invitación de Trump porque quería evitar cenar con sus compañeros de trabajo y pensó que podría ayudar a su carrera.

La recibió en pijama

Trump le pidió a su guardaespaldas, Keith Schiller, que le diera su número a Daniels. Siguiendo las instrucciones de éste, llegó a su ático y encontró a Trump vestido con un "pijama de seda o satén". La actriz contó que llegó creyendo que iban a cenar después de reunirse allí.

"¿Qué he leído mal para llegar hasta aquí?"

El político y empresario le pidió que se cambiara. Ella salió para ir al baño y cuenta que al regresar se sobresaltó al encontrar a Trump en la cama en calzoncillos y camiseta. "Sólo pensé: Dios mío, ¿qué he leído mal para llegar hasta aquí?", dijo Daniels. "Si alguien está en ropa interior sobre la cama, la intención es bastante clara", explicó.

"Me impedía el paso"

La actriz sintió de repente como si la habitación estuviera girando, como si la sangre se le fuera de sus manos y pies. Dice Daniels que no se sintió amenazada ni física ni verbalmente, pero se dio cuenta de que él era "más grande y me impedía el paso", declaró. La actriz dijo que intentó hacer una broma y marcharse, pero el político se interpuso entre ella y la puerta. Según ella, Trump le dijo: "Pensé que ibas en serio con lo que querías, si quieres salir de ese parque de caravanas".

Trump no usó condón

"Lo siguiente que supe fue que estaba en la cama" y estaban practicando sexo, recordó Daniels. El encuentro fue breve pero la dejó "temblando", dijo. "Sólo quería irme", declaró. Más tarde explicó que Trump no utilizó preservativo durante su encuentro sexual.

Azotes con una revista

En un momento de la conversación, Daniels se cansó de que Trump fuese tan "arrogante y pomposo" en sus respuestas y le amenazó con azotarle con una revista (en la que el magnate salía en la portada) en el trasero, lo cual terminó haciendo.

El interés de Trump por la industria del porno

Durante ese encuentro, ella apreció que él estaba interesado en algunos aspectos de la industria del porno más que en las "cosas sexys". Daniels dijo que Trump la interrogó repetidamente sobre su experiencia en la industria para adultos. "¿Qué pasa con las pruebas? ¿Te preocupan las enfermedades de transmisión sexual?", fueron algunas de sus preguntas. También sobre si se había hecho la prueba. Además, le sugirió que participara en su programa de televisión The Apprentice (El aprendiz), una posibilidad en la que ella confiaba para poder consolidarse como guionista y directora.

"Me recuerdas a mi hija"

Daniels dijo que hablaron sobre Melania, la esposa de Trump. Él contó que dormían en habitaciones separadas. La actriz asegura que el expresidente la comparó con su hija, Ivanka Trump: "Me recuerdas a mi hija. Es inteligente, rubia y guapa y la gente también la subestima".

"¡Volvamos a vernos, cariño!"

La mujer dijo que "perdió el conocimiento" durante aquella cita con Trump. "No estaba borracha, no estaba drogada... Simplemente no lo recuerdo", dijo al jurado. "Estaba mirando al techo y no sabía cómo había llegado allí", comentó Daniels. Testificó que recordaba que le "temblaban tanto las manos que me costaba vestirme" después, y que el magnate le dijo: "¡Volvamos a vernos, cariño!".

No estaba borracha, ni drogada... Estaba mirando al techo y no sabía cómo había llegado allí"

¿Había que mantenerlo en secreto?

A la actriz se le preguntó si Trump alguna vez le dijo que mantuviera en secreto lo de su encuentro y ella dijo: "Absolutamente no". Daniels contó que se enteró en 2011 de que una revista sabía lo de su encuentro y que accedió a darles una entrevista por 15.000 dólares para ganar dinero y "controlar la narrativa". La historia nunca se publicó.

Amenazas y la demanda por difamación

La mujer contó que en 2011, un hombre se le acercó en un aparcamiento de Las Vegas y la amenazó para que no denunciara. Su antiguo abogado, Michael Avenatti, publicó un retrato robot del hombre, y luego presentó una demanda por difamación después de que Trump negara su implicación. Daniels dijo que pensaba que una demanda por difamación era "arriesgada" y que "no merecía la pena", pero que el letrado la presentó sin su permiso. El caso fue desestimado, a favor de Trump.

2016: vender la historia

En 2016, cuando el magnate era candidato a la presidencia, Daniels dijo que autorizó a su representante a vender la historia, pero inicialmente no hubo interés de los medios. Eso, según ella, cambió en octubre de aquel año con la publicación de la cinta Access Hollywood en la que Trump se jactaba de poder "tocar el coño" a las mujeres sin su permiso. Dijo que se enteró de que Michael Cohen, entonces abogado del millonario, quería comprar su silencio.

Daniels odia a Trump

En el interrogatorio, la mujer reconoció que "odia" a Trump. "Quiero que rinda cuentas", dijo al jurado. Daniels también admitió que ha optado por no pagar unos 560.000 dólares en honorarios legales que debe a Trump después de que presentara y perdiera aquella demanda por difamación contra él.

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