EL MOTIVO DE LAS LAGRIMAS DE ANA GARCíA-OBREGóN EN LA BODA DE SU SOBRINO

Ana García Obregón ha vivido una de las mañanas más agridulces y contradictorias de su vida. La presentadora ha acudido de invitada a la boda de su sobrino, Javier con Eugenia Gil. Una boda de lo más elegante y dulce que ha conmovido a todos los presentes, incluida la elegante madrina, Paloma Lago, y que ha estado llena de anécdotas. Y sin duda una de ellas ha sido las lágrimas de la presentadora.

La actriz llegaba acompañada de su hermano, Javier García-Obregón, padre del novio, y su cuñada, la decoradora María Tevenet. Durante toda la ceremonia, se ha mostrado muy cariñosa con su hermano, a quien ha arropado durante todo el tiempo que ha durado la boda. Según hemos podido ver en las imágenes, Ana, que se ha sentido rara al dejar a Ana Sandra en su casa, ha entrado en la iglesia de San Fermín de los Navarros de Madrid con una sonrisa de oreja, pero la actitud ha sido muy diferente al verla salir del templo. En cuanto ha salido, ha ido directa al coche evitando a todos los reporteros y gráficos apostados en la puerta.

A pesar de todo, el reportero de 'Socialité' ha podido captarla para preguntarle a través de la ventanilla de su coche cómo se encontraba y cómo había vivido la ceremonia. Y es que en ese momento no se tenían detalles de todo lo que había ocurrido en el interior. Sin embargo, lo captado ha llamado más la atención: una Ana compungida, se intentaba tapar de las cámaras. “Ha habido un recuerdo a Aless entonces me he emocionado”, ha acertado a decir.

Aunque no se tienen detalles de en qué ha consistido ese homenaje, ha sido un recuerdo que no ha pasado por alto a la madre del empresario. Cabe destacar que Javier y Aless eran primos con una relación muy estrecha. "Era el primo más cercano a mí, de toda la familia, de ambas familias", declaraba Javier recientemente a Europa Press. Unas palabras por las que no nos extraña que haya tenido un recuerdo al fallecido Aless.

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