MARY DE DINAMARCA Y SILVIA DE SUECIA: DOS ESTILOS ANTE LOS DESLICES DE SUS MARIDOS

El primer viaje de Estado de Federico y Mary como nuevos reyes de Dinamarca ha sido Suecia. Un destino nada casual y que se encuadra dentro de las costumbres de las monarquías nórdicas de visitar en primer lugar, como muestra de cortesía, los países vecinos, a los que les unen lazos históricos y familiares. Tras la cálida bienvenida en Estocolmo, allí no han faltado los esperados gestos de cercanía, pero nos ha llamado mucho la atención la especial relación entre Mary y Silvia, las dos reinas consortes.

Ambas han sido pilladas en guiños y confidencias en más de una ocasión durante los diversos actos que han compartido, incluida una espectacular cena de gala con tiaras muy simbólicas. Durante el desfile que hicieron hacia el besamanos y posteriormente hacia el comedor iban caminando juntas, codo con codo, sin parar de hablar.

Federico y Carlos Gustavo, dos reyes con una agitada vida privada

Y eso nos lleva a pensar en lo mucho que tienen en común. Y en particular, en cómo ambas han atravesado (o atraviesan) unas evidentes crisis en sus respectivos matrimonios. Y cómo han logrado superarlas. Silvia y Mary han estado en el punto de mira a causa de las supuestas infidelidades de sus esposos

Pasado y presente se funden en esta imagen de las dos soberanas captadas en pleno cuchicheo, mientras relucen sus mejores joyas, zafiros frente a rubíes. ¿Se habrá confiado Mary a la reina Silvia? ¿La reina danesa le habrá pedido consejo a su homóloga sueca para afrontar una etapa tan complicada? La más veterana, a sus 80 años, conoce bien el terreno,

Porque sí, los reyes Federico y Carlos Gustavo también guardan unas grandes similitudes entre ellos, sobre todo en lo que se refiere a sus agitadas vidas privadas. No diremos que han llevado vidas paralelas, pero resulta curioso observar cómo sus devaneos sentimentales han llegado a desestabilizar mucho sus reinados... y todavía más sus hogares.

La "crisis Genoveva Casanova" que agita a Federico y Mary de Dinamarca

Mucho se ha hablado en los últimos seis meses desde que salieran a la luz unas fotografías de entonces príncipe Federico de Dinamarca de paseo por Madrid con Genoveva Casanova. La Casa Real danesa no ha valorado el 'affaire' por considerarlo un asunto privado. Por supuesto, tampoco ninguno de los aludidos. Desde entonces, el matrimonio danés vive una continua 'guerra fría'.

Después de ser proclamados como reyes en el trono, el pasado 14 de enero, la situación tampoco mejoró demasiado. Agendas por separado, el monarca casi ausente de la vida pública siendo 'sustituido' por su esposa y caras serias por todas partes que hemos analizado en profundidad.

La antigua sintonía de la pareja se había esfumado. Mary no parecía dispuesta a perdonar. 

Federico y Mary de Dinamarca, condenados a entenderse

Sin embargo, durante esta última travesía la situación ha dado un giro de 180 grados. Al menos de cara a la galería. Si es solo para mantener las apariencias y calmar las aguas, bienvenido sea.

El hecho es que los gestos entre Federico y Mary de Dinamarca se han suavizado notablemente y ahora fluyen (casi) como la seda. Los reyes se han embarcado en el Dannebrog durante un par de semanas, así que están disfrutando de un crucero casi como de luna de miel, en el que están 'condenados' a entenderse. 

En estos días la reina Mary se acerca a su esposo e incluso le toca, poniendo su mano sobre la espalda de Federico con dulzura, o quizás condescendencia. Pese a todo, hemos detectado un leve derrame en uno de los ojos de la consorte, lo que revelaría las tensiones subyacentes.

Mientras tanto, la reina Silvia se ha convertido en el mejor apoyo de Mary durante esta visita de Estado a SueciaHemos visto miradas, pequeños momentos de charla, actitudes distendidas y un contacto físico que denota un cariño más allá del protocolo. No es habitual que dos reinas se muestren tan relajadas en una visita de estas características, al más alto nivel institucional. Si echamos la vista atrás, en su día la reina Silvia también tuvo que perdonar a su marido. 

El pasado salvaje del rey Carlos Gustavo de Suecia

Carlos Gustavo, que perdió a su padre en un accidente de aviación con solo 9 meses de edad y llegó al trono al suceder a su abuelo en 1973, con 27 años (siendo entonces el monarca más joven de Europa), vivió una juventud intensa. Ya entonces se hablaban de sus frecuentes salidas nocturnas y amoríos.

El rey conoció a Silvia Sommerlath, entonces una azafata con orígenes alemanes y brasileños, en los Juegos Olímpicos de Munich 1972. Casualmente Federico y Mary también se conocieron en este mismo evento, pero en Sídney 2000. Ambas jóvenes no tenían origen 'royal', eran plebeyas, y ejercían su carrera como entregadas profesionales.

Carlos Gustavo y Silvia se casaron el 19 de junio de 1976 en Estocolmo, con la novia radiante vestida de Dior y luciendo la famosa tiara de los Camafeos. La pareja tendría tres hijos: Victoria, Carlos Felipe y Magdalena. Y ahora son abuelos de ocho nietos. 

La amante pop del rey Carlos Gustavo de Suecia

El paso de los años y un amor indudable parecieron aplacar al soberano. Sin embargo, en 2010 se abrió la que ha sido su mayor crisis personal. La publicación de una biografía titulada "El rey reticente", obra de Thomas Sjöberg, ponía al descubierto el romance de Carlos Gustavo con la modelo, cantante y actriz Camilla Henemark, de padre nigeriano y madre sueca, que actualmente tiene 59 años.

Además se reseñaban otros deslices del rey Carlos Gustavo, ya desde los años ochenta, como invitado recurrente a juergas en locales nocturnos en su país y en la Riviera francesa, con 'strippers' implicadas y excesos con el alcohol. Uno de los clubes que solía frecuentar, según este libro, era propiedad de un mafioso serbio. 

Aquel 'affaire' habría tenido lugar a finales de la década de los noventa y ya corría por los mentideros, pero nunca se había expuesto abiertamente.

De hecho, la 'confirmación' llegó por parte del propio monarca al tratar de responder sobre este polémico libro. Dijo que su familia deseaba "pasar página y seguir adelante, porque estas cosas sucedieron hace mucho tiempo". Al parecer pidió perdón a su esposa en privado, y esta lo aceptó y decidió seguir adelante.

En los últimos años la pareja se ha mostrado muy unida, disfrutando de una vida tranquila en su madurez. En 2023, el soberano tuvo que ser operado del corazón e interrumpir el programa de festividades previsto para celebrar su Jubileo de Oro en el trono. A su lado siempre ha estado Silvia. 

De manera que ahora Mary y Silvia pueden mirarse a los ojos... y comprenderse. Dos mujeres, antes que reinas, que han padecido los desvelos del matrimonio, con sus alegrías y sus enojos, pero con un alto sentido del deber y de protección hacia su familia. Seguro que tras estas imágenes de complicidad ha habido mucho más 'behind the scenes' y que no habrán faltado algunos secretos.

Hoy Federico y Mary de Dinamarca finalizan su visita en Suecia y ponen rumbo, a bordo de Yate Real Dannebrog (su residencia oficial durante estas dos semanas), hacia Noruega.

Habrá cara a cara con los reyes Harald y Sonia y los príncipes herederos Haakon y Mette-Marit. siempre apoyando al veterano monarca ahora que ha decidido bajar el ritmo oficial. Nos inclinamos a pensar que, al pertenecer a la misma generación, Mary y Mette-Marit nos dejarán otra tanda de buenos momentos. 

Y más tarde los reyes Federico y Mary alcanzarán las Islas Feroe y Groenlandia. Iremos comprobando cómo evoluciona su relación durante tantos días juntos. 

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