VICTORIA FEDERICA, A SOLAS CON VICKY MARTíN BERROCAL: “MI HERMANO ES MI MEJOR AMIGO, ES UNA PERSONA VITAMINA”

Es la primera vez que vemos y escuchamos así Victoria Federica de Marichalar y Borbón. La hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar es la primera entrevistada de la tercera temporada del vídeo podcast A solas de Vicky Martín Berrocal, y la royal, vestida con camisa ancha de rayas y vaqueros, sentada con las piernas cruzadas en su sofá de borreguito blanco, y tocando su coleta frecuentemente, se ha sincerado con la diseñadora.

Le ha hablado de sus padres y de su hermano, de lo que supone para ella ser parte de la familia real, de su mejor amiga, de un amor para toda la vida, de lo importante que es la fe en su vida… Y de ella, a quien quiere que veamos como es y no como se dice que es —"ser yo misma es el mayor gesto de valentía”, dice—, por eso ha querido dar esta entrevista, una previa de lo que descubriremos de ella en el programa El Desafío de Antena 3 cuya participación, que se está tomando “muy en serio”, comparte con otro concursante a quien la entrevistadora conoce bien, Manuel Díaz ‘El Cordobés’, “un padre” para Victoria Federica en el concurso. De la experiencia, en el que está “llorando mucho” porque “yo soy de lágrima fácil”, se lleva “una familia”. “Muy feliz” y “muy agradecida” con la vida, se considera una persona “súper exigente" consigo misma, que quiere hacer bien “todo lo que me propongo”, para quien su mayor éxito es “estar bien conmigo misma”.

“Soy la tía más tímida del mundo”

La nieta de los reyes eméritos le ha contado a Vicky Martín Berrocal que aunque “mucha gente piense que soy echada para adelante”, en realidad es “la tía más tímida del mundo”, y que solo es ella “100% en estado puro con mis amigos y mi familia”. Confiesa que le resulta difícil confiar en la gente, además de vivir en el ojo mediático y no poder salir con un amigo sin que le pongan la etiqueta de novio de la sobrina de Felipe VI, algo que le hace sentir en cierto modo “enjaulada”. Le ha dicho a su entrevistadora que ha tenido “dos novios”, que no se enamora fácilmente y que cree en “el amor para toda la vida”.

“Mi hermano es una persona vitamina”

Se define como “súper cariñosa”, alguien a quien le “encantan los abrazos”, poco rencorosa, incluso con esas amistades que le han fallado. Tiene “buenos amigos” pero los cuenta “con los dedos de las manos” y una muy buena amiga a quien considera su “familia”, como “mi hermana”, Rocío Laffón. Su “mejor amigo” es su hermano, Felipe Juan Froilán, a quien define, sin dudarlo, como “una persona vitamina”. “Cuando estoy con él me olvido de todo”, cuando “tengo un mal día, me lo alegra”. Con él se siente “protegida”, por eso ahora que se ha marchado a vivir a Abu Dabi y a pesar de las muchas llamadas telefónicas que comparten, a veces de “horas” o otras de “cinco minutos”, le echa “muchísimo de menos”. Teme que le pase algo a un ser querido y cuenta lo “durísima” que fue para ella la muerte de su abuela paterna, María Concepción Sáenz de Tejada, en 2014.

En los momentos complicados se apoya en su buena amiga Rocío, en su hermano y en el resto de familia, y hace terapia, aunque no “constantemente”, por eso “igual debería hacerlo más”, “no me importa decirlo”. En los días buenos, cuando se mira al espejo, ve “a una niña joven, que quiere comerse el mundo, quiere hacer cosas con su familia, con sus amigos, quiere comerse la vida”.

“Quiero ser como mi madre”

Victoria Federica vive en casa con su madre, la infanta Elena, y ambas comparten una “relación de madre e hija normal. La considera una amiga y uno de los mejores momentos que recuerda junto a ella es cuando montaban a caballo. “El caballo, el campo es paz y estar al lado de tu madre es un lujo”. Para ella, su madre es “un ejemplo en todo. Es como lo que voy a ser yo de mayor, o lo que quiero ser. Quiero ser como ella. Yo voy cogiendo cositas y las voy inculcando en mí. Poco a poco intento tener cosas suyas en mi”. De su padre ha heredado, aparte de “muchísimos valores”, su amor por la moda, por eso le gusta tanto acompañarle a eventos relacionados con el sector. “Siempre que voy con él a algún desfile aprendo algo nuevo”, “me encanta que me enseñe”. Un mundo en el que, reconoce, le gustaría “quedarme todo lo que pueda”.

“Mi familia es mi hogar, mi casa”

Sobre ser parte de la familia real y llevar el título de grande de España, dice que "más que un título” ha heredado “los valores que me ha dado mi familia, mis abuelos, mis padres, mis tíos, mis primos… Al final, de toda mi familia, sea quien sea, aprendo algo bueno, aprendo valores. Cuando nos juntamos aprendemos todos los unos de los otros. Más que un título me llevo el respeto, mi educación”. Para Victoria Federica ser miembro de la familia real española, no es “un peso, porque estoy súper contenta con la familia en la que he nacido. Para mi son mi hogar, mi casa. Son lo más” y, por supuesto, no la cambiaría “por nada”.

“No voy a misa todos los domingos, pero intento escaparme algún día”

Orgullosa de creer en Dios, “no me escondo de decir esto”, “la fe es súper importante para mí. La tengo súper inculcada en mi tanto por mi familia como por algunos amigos míos. Creo en Dios. Voy a misa todo lo que puedo, igual no lo que me gustaría. No voy todos los domingos, pero intento escaparme algún día… es un lugar de paz”, ha dicho.

Para la royal influencer, que decidió abrir las redes sociales para tener el “control” de lo que se contaba de ella, su plan perfecto sería “tirarme en este sofá con una peli, unas palomitas y unos amigos”, irse al campo o al mar, viajar… volver a Ibiza como cada año con sus amigas, no de fiesta porque le gusta “estar con energía mañanera”, sino a disfrutar del relax y la belleza de la isla.

Acostumbrada a leer “titulares que no son verdad”, cosas que se “inventan”, que “tergiversan", ya no le afectan demasiado este tipo de críticas. Sí lo hacen, por contra, las de “un ser querido, de mi familia o de mis amigos. Eso es lo que más me hace pensar”.